NEUQUÉN
No a la mina a cielo abierto
Reclaman las Asambleas de Vecinos Autoconvocados de Campana Mahuida
En el marco de la reunión en Neuquén Capital de la "Unión de Asambleas por la sanidad de la cuenca del Nahuel Huapi y ríos Limay, Neuquén y Negro", fundada en Plottier hace unos meses, entrevistamos a Adriana Carlini y María Rosa Destéfanis, militantes de Avacam (Asambleas de Vecinos Autoconvocados de Campana Mahuida). La asamblea está luchando contra la explotación de una mina de cobre a cielo abierto y la instalación de una planta de ácido sulfúrico en el paraje.
- Están haciendo una denuncia sobre la instalación de una mina a cielo abierto en uno de los lugares cordilleranos más puros y naturales de la provincia de Neuquén. ¿Pueden detallarlo?
- María Rosa: Campana Mahuida es un paraje del interior provincial. Es una zona de crianceros, donde se cultiva un poco de fruta fina y donde todos los arroyos cordilleranos desembocan en el río Agrio y, a través de este, en el Neuquén. Los residuos de la minera y las aguas contaminadas, terminan en la cuenca que acá defendemos.
Dentro de las tierras de la comunidad mapuche Mellao-Morales, una empresa de capitales chinos con sede en California (ligada a la que explota Sierra Grande en Río Negro), ha adquirido a precio vil los derechos de explotación de una mina de cobre a cielo abierto. Esto implica la desparición de un cerro (se estima una molienda de 120.000 toneladas por día) y la instalación de una fábrica de ácido sulfúrico con una producción de 60 toneladas diarias, lo cual transformará esa comarca campesina en un infierno.
Adriana: La empresa adquirió los derechos a la provincia de Neuquén y a su empresa estatal de minería Cormine. Todo por una regalía del 1,5%, que encima se calcula luego de la deducción de los impuestos (incluídos los provinciales). Es casi gratis. El gobierno del MPN le entregó la mina sin licitación, entre gallos y medianoche.
La empresa aprovecha la falta de trabajo en la vecina localidad de Loncopué (7.000 habitantes) para prometer puestos y ganar la adhesión de la población. El intendente apoya a la empresa. La comunidad mapuche, dentro de cuyo territorio está la mina, se opone, con el apoyo de otras comunidades mapuches del norte y centro neuquino.
- ¿Cómo sigue la lucha?
- María Rosa: Estamos en una campaña de denuncia de este atropello. Hoy vinimos a buscar apoyo a esta asamblea. El tema ha salido a los grandes medios regionales, con lo cual se rompe el cerco informativo. Para nosotros es muy grave porque, además de la contaminación, la mina altera toda la realidad social y cultural del paraje Campana Mahuida y de Loncopue. Hay otras maneras de crear puestos de trabajo.
- Adriana: Se ha resuelto una próxima actividad en Loncopué. Hay que concientizar mucho y no bajar los brazos.
Corresponsal
No a la mina a cielo abierto
Reclaman las Asambleas de Vecinos Autoconvocados de Campana Mahuida
En el marco de la reunión en Neuquén Capital de la "Unión de Asambleas por la sanidad de la cuenca del Nahuel Huapi y ríos Limay, Neuquén y Negro", fundada en Plottier hace unos meses, entrevistamos a Adriana Carlini y María Rosa Destéfanis, militantes de Avacam (Asambleas de Vecinos Autoconvocados de Campana Mahuida). La asamblea está luchando contra la explotación de una mina de cobre a cielo abierto y la instalación de una planta de ácido sulfúrico en el paraje.
- Están haciendo una denuncia sobre la instalación de una mina a cielo abierto en uno de los lugares cordilleranos más puros y naturales de la provincia de Neuquén. ¿Pueden detallarlo?
- María Rosa: Campana Mahuida es un paraje del interior provincial. Es una zona de crianceros, donde se cultiva un poco de fruta fina y donde todos los arroyos cordilleranos desembocan en el río Agrio y, a través de este, en el Neuquén. Los residuos de la minera y las aguas contaminadas, terminan en la cuenca que acá defendemos.
Dentro de las tierras de la comunidad mapuche Mellao-Morales, una empresa de capitales chinos con sede en California (ligada a la que explota Sierra Grande en Río Negro), ha adquirido a precio vil los derechos de explotación de una mina de cobre a cielo abierto. Esto implica la desparición de un cerro (se estima una molienda de 120.000 toneladas por día) y la instalación de una fábrica de ácido sulfúrico con una producción de 60 toneladas diarias, lo cual transformará esa comarca campesina en un infierno.
Adriana: La empresa adquirió los derechos a la provincia de Neuquén y a su empresa estatal de minería Cormine. Todo por una regalía del 1,5%, que encima se calcula luego de la deducción de los impuestos (incluídos los provinciales). Es casi gratis. El gobierno del MPN le entregó la mina sin licitación, entre gallos y medianoche.
La empresa aprovecha la falta de trabajo en la vecina localidad de Loncopué (7.000 habitantes) para prometer puestos y ganar la adhesión de la población. El intendente apoya a la empresa. La comunidad mapuche, dentro de cuyo territorio está la mina, se opone, con el apoyo de otras comunidades mapuches del norte y centro neuquino.
- ¿Cómo sigue la lucha?
- María Rosa: Estamos en una campaña de denuncia de este atropello. Hoy vinimos a buscar apoyo a esta asamblea. El tema ha salido a los grandes medios regionales, con lo cual se rompe el cerco informativo. Para nosotros es muy grave porque, además de la contaminación, la mina altera toda la realidad social y cultural del paraje Campana Mahuida y de Loncopue. Hay otras maneras de crear puestos de trabajo.
- Adriana: Se ha resuelto una próxima actividad en Loncopué. Hay que concientizar mucho y no bajar los brazos.
Corresponsal
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