Ni sismo ni tsunami, la barbarie capitalista




Luego de casi tres semanas del sismo que sacudió a Japón -que dejó 10 mil muertos y 17 mil desaparecidos oficiales-, la amenaza de una catástrofe nuclear tiende a agravarse, según reconoció Yukiya Amano, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). La situación en la planta nuclear de Fukushima es de suma gravedad, en contraste con las informaciones difundidas por el gobierno y la empresa que opera la central, la Tokio Electric Power Co (Tepco), quienes minimizan, constantemente, la gravedad de los hechos. Algunos expertos denuncian que incluso puede haber una "fisura" en el núcleo de uno de los reactores, dado que se ha detectado Cesio 137, un elemento radioactivo cuya vida media es de 30 años, el cual sólo puede provenir de ese lugar (Clarín, 14/3). Al menos cuatro reactores están fuera de control, con daños graves en su estructura e, incluso, en su núcleo.


Mientras el gobierno destaca que han logrado reanudar parcialmente la electricidad en algunos sectores de la planta (con energía externa), en los últimos días ha salido a la luz una denuncia de enorme gravedad, que indica que los operarios que intentan enfriar los reactores no son empleados calificados, sino obreros subcontratados por Tepco, pertenecientes a empresas fantasma. Muchos de ellos ya han salido heridos considerablemente y uno perdió la vida. Sin embargo, dada la falta de información por parte de las autoridades, existe la sospecha de que el número de víctimas fatales entre los trabajadores podría ser mayor, así como de que el daño sufrido por la exposición a la radiactividad tendría consecuencias inmediatas sobre ellos. El nivel de improvisación en las tareas de rescate por parte del gobierno agrava la crisis, dado que utilizan agua de mar sin ningún control, lo cual luego facilita la extensión de la contaminación.


Por otro lado, las fugas -que se repiten sin ningún registro real- han producido elevados niveles de radiactividad en varias regiones. En los alrededores de Fukushima, los niveles han superado largamente los 500 microsiervets (unidad de medida de la radiactividad), considerada la dosis máxima de radiaciones inocua para la salud. En las cercanías de la central se llegó a detectar picos de radiactividad de 1.200 microsiervets. Para las personas expuestas a esa dosis, se espera en 30 días una mortalidad de 10%. También fue detectada una alta radiactividad en el mar. En el agua, a 330 metros de la planta nuclear, la radiactividad supera 1.250 veces el nivel permitido (La Nación, 17/3). Esto profundiza el riesgo de contaminación alimentaria (que ya fue registrada en varios productos, como leche y verduras cercanos a la central), además de comprometer severamente al conjunto de la industria pesquera japonesa. Por si fuera poco, en los últimos días se encontraron uranio y plutonio en varios puntos de los alrededores de la central nuclear. Estos hallazgos demuestran que estamos ante un desastre potencialmente mayor que el ocurrido en Chernobyl, el cual registra emisiones radiactivas hasta el día de hoy.


En oposición a las versiones periodísticas que circulan sobre el inquebrantable orden en la vida social nipona a pesar de la catástrofe y la crisis nuclear, las restricciones en la circulación de alimentos, los cortes temporales en la provisión de electricidad a las ciudades y la paralización de ramas productivas enteras de la economía (como la misma industria nuclear) ponen a Japón al borde del colapso y de la completa desorganización social.


La corporación nuclear


La impresionante tarea de encubrimiento que con tanto esmero llevan adelante el gobierno nipón y la Tepco sobre toda esta situación está ligada a lo que el diario Le Monde (25/3) definió como "el lobby nuclear", integrado por la Federación de Empresas Eléctricas (FEPC), la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear (Nisa), los grupos que construyeron las centrales (Toshiba, Hitachi, etc.) y los grupos que las operan, con Tepco a la cabeza, dado que había sido recientemente beneficiada con la extensión por diez años de su licencia para operar los reactores de Fukushima, además de la construcción de un nuevo reactor en el norte del país -ahora paralizada por el escándalo en marcha. Este conglomerado de pulpos energéticos ocupa un lugar neurálgico en la economía japonesa, al punto que la crisis que atraviesan puso a la tercera economía del planeta virtualmente en el abismo. Por este motivo, su historia está profundamente ligada al ocultamiento de accidentes y negligencias de todo tipo, partiendo de la construcción de reactores en regiones absolutamente inadecuadas para ello. La acción de los pulpos energéticos está estrechamente vinculada a la anarquía del modo de producción capitalista, que también incluye una sobreproducción de mercancías que consumen energía excesivamente -como la industria automotriz, emblema de la industria nipona. Por lo tanto, la única crítica realista que se puede desarrollar frente a la crisis nuclear es que sólo con una reorganización social sobre nuevas bases puede plantearse un desarrollo sustentable para la humanidad, sobre la base de una planificación de sus recursos y sus necesidades.



Diego Mendoza


No al Vial Costero, fuera la policía de Scioli y García




El miércoles 16, el país vio por los medios de comunicación cómo los vecinos eran reprimidos y desalojados por defender el espacio público en las costas del río de Vicente López. El gobierno de Scioli junto con el intendente kirchnerista Enrique García han puesto a disposición de los mega-negociados inmobiliarios todas las herramientas del Estado, beneficiando a un puñado de grupos económicos que usurpan el espacio público para embolsarse ganancias millonarias.


El avance en el proyecto inmobiliario recae sobre las espaldas de los vecinos y trabajadores del distrito. En 2008, García obtuvo un récord: fue el intendente que más aumentó el ABL; en algunos casos, los aumentos llegaron hasta un 400%. Luego, en 2009, volvió a la carga con un 20% más. En 2010 redujo los salarios de los docentes municipales e inició un proceso de vaciamiento de la Maternidad Santa Rosa y el geriátrico municipal. En ese mismo momento, García presentaba un presupuesto municipal que explicitaba el ajuste en la salud y la educación pública, y destinaba el 60% del presupuesto a las obras de infraestructura para garantizar el negociado inmobiliario. Este presupuesto fue votado también por el PRO, socio político de García.


El gobierno nacional ha otorgado 40 millones de pesos para la realización del Vial Costero, costo que representa sólo una parte del emprendimiento; los trabajadores de Vicente López pagamos de nuestros bolsillos las cloacas, el tendido eléctrico y el resto de las obras, pagando impuestos confiscatorios y soportando la precarización de la salud y la educación.


A fuerza de represión, el negociado inmobiliario que incluye la construcción del Vial Costero pretende abrirse camino. Es hora de sumar las fuerzas del conjunto de los vecinos y trabajadores para impedir la construcción del Vial Costero y recuperar el espacio para los vecinos. Para lograrlo, tenemos que impulsar un fuerte movimiento que imponga las necesidades populares frente al avance voraz de los negociados capitalistas.


Anulación inmediata de los aumentos en los impuestos. Presupuesto para la salud y la educación. Concreción inmediata del plan de viviendas populares y créditos accesibles para todos los inquilinos. No al Vial Costero. Fuera los meganegociados inmobiliarios.



El gobierno de Japón se ha visto forzado a admitir que el nivel de radiactividad ha aumentado en Tokio, a 250 kilómetros de la zona de la catástrofe, y es 20 veces mayor a lo normal.



Para los burócratas de la Unión Europea, a cargo de la energía nuclear, la cosa es peor: los reactores nucleares afectados por el tsunami de hace una semana se encuentran ya fuera de control.


El hidrógeno se ha separado del agua que se usa para proveer una refrigeración precaria de los reactores, lo que crea una cadena de explosiones imparables. Esas explosiones liberan a la atmósfera gases y partículas altamente radiactivas.


¿Cómo hemos llegado a esto?


Los reactores afectados fueron instalados en una zona sísmica y su tiempo de uso ha vencido hace tiempo.


Las razones para estos despropósitos son las de siempre: reducir costos ante el crecimiento de los precios de las energías alternativas, para mantener y aumentar los beneficios capitalistas.


Se ha alegado que la energía atómica es 'limpia', sin considerar su peligro potencial.


Esto ocurre luego del gigantesco derrame de petróleo de la British Petroleum en el Golfo de México, como consecuencia de la aplicación de métodos inseguros en la explotación en aguas profundas.


El 'modelo' de explotación capitalista de la naturaleza está socialmente agotado y se ha convertido en una amenaza directa para la humanidad.


El desastre de Chernobyl, en Ucrania, anunció, en los '80, el fin del régimen stalinista; el desastre de Japón descubre al máximo la irracionalidad del capitalismo -junto a las guerras, los campos de concentración y los genocidios.


La ley del beneficio privado y la correspondiente sobreexplotación de la fuerza humana de trabajo y del medio ambiente es la responsable de la miseria social y del saqueo natural.


El capitalismo ha desenvuelto su irracionalidad al máximo, sacrificando los intereses colectivos para impulsar el derroche privado, que cada vez más se convierte en desempleo masivo y privación de los bienes más elementales.


Mientras se desenvuelve esta tragedia, la preocupación de los gobiernos transita por otro lado: esconder la verdad a los pueblos y minimizar los alcances del gigantesco siniestro, o aprovechar la distracción hacia otros hechos para apurar la represión a la revolución árabe en Libia, Bahrein o Arabia Saudita.


Para que la humanidad pueda dominar la naturaleza en beneficio recíproco tiene que dominar sus propias relaciones sociales, abolir los antagonismos de la explotación del hombre por el hombre, para imponer una humanidad naturalizada sobre la deshumanidad socializada.


La consigna de la revolución socialista mundial está más vigente que nunca.


SOCIALISMO O BARBARIE


El Código Penal a los contaminadores, no a los luchadores ambientales y vecinos




El Juzgado Federal de Mercedes a cargo de Héctor Echave decidió procesar a cuatro vecinos a raíz de un corte en la ruta 5, altura Jáuregui, resuelto por la asamblea ambiental en febrero de 2010, en reclamo del cese de la contaminadora Curtarsa y la garantía de la fuente laboral de los obreros. Esa manifestación fue una de las tantas movilizaciones contra la curtiembre, de la que han participado decenas de organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales, de derechos humanos, etc., incluida la nuestra.


La acción judicial pretende criminalizar a quienes luchamos consecuentemente en defensa y por el derecho a un medio ambiente sano y contra las condiciones infrahumanas a las que son sometidos los trabajadores.


Este intento de limitar la protesta no aparece como un rayo en cielo sereno, ya que, hace dos semanas, en una manifestación contra el saqueo minero en Veladero (provincia de San Juan) se llevaron detenida a una activista de Greenpeace (luego liberada como consecuencia de la enorme presión popular). Es en esta provincia donde la población se enfrenta a la Barrick Gold, multinacional que cuenta con el amparo del gobierno nacional de Cristina Kirchner y el provincial de José Luis Gioja.


En Luján, la cuestión ambiental es una prioridad en la agenda de sus trabajadores y vecinos. Donde, además de Curtarsa, afloran los zanjones con desperdicios de varias industrias, que inhalan constantemente los vecinos de las barriadas más pobres que, por caso, se llevara hace unos dos meses la vida de Johana, una compañera de la juventud del Polo Obrero que padecía asma, cuyo cuadro se agravó por las condiciones en las que habitaba. O el eterno basural del barrio San Pedro: la promesa de la intendenta Rosso de cerrarlo ante una cámara de CQC, aún sigue planteada. Y ni hablar de la situación de los efluentes cloacales, con miles de idas y vueltas en donde vertirlos y con denuncia de vecinos de vuelcos clandestinos. Rosso, en todo este tiempo, ha hecho pura demagogia, pero nada ha resuelto, lo que la convierte en títere y cómplice de los contaminadores.


En un comunicado reciente, la asamblea ambiental señaló que el juez Echave "es el mismo que cajonea las denuncias contra la curtiembre", lo que nos da una pauta de qué intereses sociales defiende "su señoría". Otro gran cómplice es la OPDS (agencia ambiental bonaerense), que es un organismo que más que velar por la protección del medio ambiente es un garante de los envenenadores, con el gobernador Scioli a la cabeza.


Cómo seguimos


La asamblea ambiental convocó a una conferencia de prensa el jueves 10, en el Club Flandria de Jáuregui, para dar cuenta de la situación y de las fechas (citan por separado) de las declaraciones indagatorias, y convocó a una asamblea para el lunes 14 en el quincho de la Universidad de Luján, para definir un plan de acción. Al momento de escribir estas líneas, nos enteramos que han sido citados dos compañeros de nuestro partido. Lo que amplía esta cacería de brujas de la Justicia hacia quienes luchan. Que, por otro lado, muestra un empecinamiento desesperado para criminalizar la lucha contra los contaminadores.


Porque rechazamos la judicialización de la protesta y porque no queremos más muertos, asesinados como consecuencia de la contaminación planteamos:


• Inmediato retiro de todos los cargos que imputa la Justicia a los cuatro luchadores ambientalistas.


• Unidad de vecinos y trabajadores contra el saqueo ambiental y laboral.


• Comisiones de obreros y vecinos de control de las condiciones de seguridad e higiene de las industrias. Que el costo de reconversión lo paguen las patronales.


• Comisiones de vecinos en los barrios para reorganizar un plan integral de obras (cloacas, residuos, asfalto, agua potable, etc.) con salario y convenio.



Gastón Fernández (Luján, 12/3)


Luego de 20 años el gobierno del Frente Cívico Social fue derrotado a manos de la que hasta hace unos años era su socia, la ex vicegobernadora kirchnerista Lucía Corpacci. Corpacci no planteó un rumbo diferente al que Brizuela le dio a Catamarca, ambos responden al gran capital minero. 48 horas ante de la veda electoral los medios dieron a conocer por medio de Brizuela del Moral el plan de la Alumbrera dirigido a asimilar a Agua Rica y usar sus actuales instalaciones (dique de cola, mineraladucto, etc.) para el nuevo emprendimiento. En todo este anuncio el YMAD aparecía como director de orquesta integrando al estado nacional y provincial al nuevo negocio entreguista. Corpacci y Brizuela asintieron con su silencio ante el golpe de las mineras colocándose ambos como ejecutores del mismo.



Corpacci recogió el hartazgo de veinte años de gobierno del Frente Cívico y Social frente a un deterioro creciente de las condiciones de vida de la población a pesar de la enorme riqueza que los pulpos mineros y los capitalistas del olivo se están llevando de Catamarca.


Durante la campaña electoral se desarrollaron movilizaciones por reclamos postergados de todo tipo. El sector estatal de trabajadores de la salud, de obras públicas, de desarrollo social, estuvieron a la cabeza del reclamo de la efectivización de los contratados, es decir contra la precarización laboral que es moneda corriente en el empleo estatal, tanto de la provincia como de los municipios.


A esto se sumaron los reclamos por la vivienda y el deterioro de la salud pública, la falta de asistencia social, el derrumbe de casas y caminos provocados por las lluvias.


Donde posiblemente se visualice más el alcance de esta situación sea en Valle Viejo, la zona donde estas acciones fueron mas persistentes fue Valle Viejo. En Valle Viejo, el radicalismo fue arrasado por una lista municipal (que apoyaba a Corpacci) encabezada por Natalia Soria, quien siendo la candidata originaria de la lista del FV, en las negociaciones para que el PJ retirara su lista, fue dejada de lado.


El triunfo de Natalia Soria, referente del movimiento Evita en la provincia, es la vez el resultado de un largo trabajo de cooptacion de los referentes e instituciones (comedores, vecinales, etc.) de la zona con mayor historia piquetera y donde el Polo Obrero alcanzó años atrás un gran desarrollo. Los medios han señalado que el grupo de Soria maneja en la zona alrededor de 5.000 planes sociales. Es decir que Soria trabajó sobre problemas acuciantes con el manejo del aparato y la asistencia social bajada desde la Nación.


El triunfo de Lucía Corpacci sobre Brizuela del Moral es el triunfo de una de las alternativas de las mineras y se dio en un cuadro de enorme polarización. Entre el FV y el FCyS se llevaron casi el 93% de los votos.


El triunfo del FV se comenzó a perfilar en los últimos 15 días. Todos los medios y consultoras habían coincidido en que la visita presidencial había tenido más de diplomacia y de carácter institucional que de una incursión para moverle el piso a Brizuela.


Comenzaron a aparecer una lluvia de encuestas contradictorias orientadas a polarizar al electorado. En esa circunstancias, desde el gobierno nacional se paso en forma decidida a "unificar" la oferta K. Así lograron que el PJ bajara la lista, lo mismo el saadismo que procuraba una presentación conjunta con el PJ y los "progres" de Concertación Forja. Sólo se mantuvo la candidatura de Liliana Barrionuevo levantando la bandera del "verdadero peronismo" y de Luis Barrionuevo, cuando todos los intendentes barrionuevistas y el aparato barrionuevista del PJ se pasaba con armas y bagajes al campo K.


El nuevo gobierno K va a estar conformado por la confluencia de un conjunto de camarillas: desde el barrionuevismo sin Barrionuevo, hasta el saadismo, pasando por el Movimiento Evita.


La derrota del FCy S abre una situación de crisis política, pues un gobierno perdedor y desprestigiado va a tener que sostenerse hasta diciembre. Esta transición va a obligar a que instale una suerte de cogobierno y a que las propias masas que tienen numerosos e impostergables reclamos laborales, jubilatorios y salariales, comiencen a recorrer una experiencia anticipada con el futuro gobierno K.


Daniel blanco

En la ciudad de Andalgalá se produjo el triunfo de Alejandro Páez, quien siendo presidente de la UCR local concurrió a las elecciones con la boleta del MST (Proyecto Sur). Si se tiene presente que el MST obtuvo una votación ultramarginal en los demás departamentos de la provincia, la votación en Andalgalá se explica en el hecho de que Páez canalizó mayoritariamente el voto antiminero, tendencia que se acentúo, frente al anuncio, 72 horas antes de las elecciones, del acuerdo de la Alumbrera con Yamana (la dueña de Agua Rica) y darle impulso al funcionamiento de la mina que es resistida por todo el pueblo de Andalgalá y que incluso tiene un fallo en contra de la Justicia.



El resultado de Andalgalá mantiene en pie el espíritu de resistencia a los pulpos mineros. El pueblo de Andalgalá es mayoritariamente consciente que con la instalación de Agua Rica no sólo se va a profundizar el saqueo y la contaminación de la región. Luego, sigue en la agenda el proyecto de Pilciao 16, que va a implicar la expulsión lisa y llana de los pobladores, pues el yacimiento se encuentra en gran parte de la zona donde está instalada la propia ciudad.


Por otro lado, la votación refleja una gran confusión política, pues Páez carece de una política para enfrentar los planes de las multinacionales. Páez guardó silencio frente a los anuncios días antes de las elecciones por parte de La Alumbrera, en relación a sus planes de integrar a Agua Rica usando sus activos y por esa vía abrirle paso a su instalación.


Luego de la pueblada y la represión del 15 de febrero de 2010, Páez, concejal por el Frente Cívico, empezó a tener un discurso tibiamente antiminero, sin abandonar su pertenencia y apoyo al gobierno que en los últimos veinte años gobernó la provincia a favor de la multinacionales mineras y sin que estas circunstancias lo llevaran a ruptura alguna. Páez es presidente del comité local de la UCR y estuvo hasta los últimos momentos negociando su presentación a través del Frente Cívico declarando que era un acérrimo defensor del programa del FCyS. Cuando esto no se dio, tomó la personería del MST para presentarse con todos sus candidatos.


Páez concurrió con la personería del MST, pero festejó el triunfo marchando hacia la sede del comité de la UCR local, envuelto en la bandera del radicalismo. Por otra parte, Páez integra la Corriente Progresista Radical (CPR) que tiene alcance provincial y que militó a favor de la candidatura de Brizuela en el resto de la provincia. Junto con Páez, van a ingresar dos concejales radicales de la CPR


La candidatura de Páez en la boleta del MST es, en este sentido, una expresión más de la autoliquidación como expresión de izquierda del MST, detrás de los carreristas pequeños burgueses y de la política de colaboración de clases.



D. B.


La catástrofe natural que sacudió a Japón el viernes pasado -un sismo de 9,0 en la escala Richter- puso de manifiesto nuevamente todas las contradicciones del régimen social, al rojo vivo, como suelen hacerlo este tipo de hechos. La comparación con los recientes terremotos que tuvieron lugar en Haití o Chile son inevitables. Mientras que en el primer caso hubo más de 200 mil muertos, en Japón se registraban 1.500 muertos y 10 mil desaparecidos a tres días del sismo. Una cifra también muy lejana de los cientos de miles de muertos por el tsunami asiático de 2004. Las construcciones y planificaciones contra estos hechos permitieron que algunas ciudades como Tokio pudieran reanudar su actividad con relativa normalidad. Japón contó con los recursos para hacerlo por ser la tercera economía del mundo.



Sin embargo, el panorama se oscureció ante la alarma de una inminente fusión nuclear en la planta de Fukushima, luego de que se registrara una serie de explosiones en varios reactores los días posteriores al terremoto. Los muros construidos para resguardar las centrales nucleares de catástrofes naturales no estaban construidos para prevenir un tsunami, considerado como "poco probable". Del mismo modo, los generadores de diesel colocados para la alimentación de los sistemas de refrigeración fueron construidos a una altura demasiado baja como para sortear una inundación, algo que finalmente sucedió. Esta posibilidad era considerada "como extremadamente improbable pero es un tema de gran inquietud desde hace décadas", según Ken Bergeron, un físico especializado en accidentes en reactores. Estos elementos produjeron el fracaso de todos los intentos por enfriar el reactor y obligaron al gobierno a utilizar agua de mar, lo que fue definido como un "un acto de desesperación", según Robert Alvarez, especialista en la materia. El jefe de Gabinete, Yukio Edano, declaró que hubo varias fugas radiactivas en algunos reactores, mientras que la radiación de la central nuclear supera los límites permitidos. También se declaró el estado de alerta en la planta de Onagawa (noroeste), por un aumento significativo en los niveles de radiación. Una fusión nuclear tiene un alcance sumamente destructivo hacia la población regional, como lo demuestran las experiencias de Chernobil (Ucrania, 1986) o Three Mile Island (Estados Unidos, 1979). Japón cuenta con cuatro centrales nucleares con varios reactores cada una, además de Fukushima y Onagawa. Por este motivo, el primer ministro Naoto Kan salió rápidamente a desmentir las comparaciones, asegurando que no existe la posibilidad de un escenario de semejante gravedad, aunque ya hay más de 600 mil evacuados. Además, los especialistas del tema denunciaron la "parcialidad" de la información vertida por el gobierno sobre el tema, al tiempo que denunciaron el retraso en la reconversión tecnológica de las centrales para un desarrollo sustentable, bloqueada por los pulpos energéticos fuertemente vinculados con el gobierno, como la Tokio Electric Company Center -gerenciadora de la planta de Fukushima- u otros consorcios y firmas europeas. La organización Greenpeace denunció que el desarrollo de energías alternativas como la eólica son bloqueadas por el lobby de estos pulpos que explotan la energía nuclear, sumamente cuestionada en su utilidad, en connivencia con el Estado. Inclusive con la construcción de centrales nucleares en áreas sísmicas o que pueden ser afectadas por un tsunami. La crisis nuclear destaca la contradicción entre la potencialidad material para un desarrollo sustentable -que además puede organizarse y prevenirse frente a los desastres de este tipo- y la orientación social de la clase capitalista, que somete los intereses del conjunto de la población al beneficio privado.


Naturaleza y economía
El sismo "es la peor cosa que podía pasarle a Japón en el peor momento", señaló el analista Nouriel Roubini, famoso por ser uno de los pocos especialistas que acertó en el comienzo de la crisis mundial. La frase retrata de manera completa la situación del país luego del terremoto. La economía japonesa sufre el sismo cuando decía estar saliendo de una recesión económica, aunque sufrió una caída del 0,3% del PBI en el último trimestre del año pasado. Los enormes gastos de reconstrucción deben hacerse en el marco de un 10% de déficit en el Presupuesto y una deuda que supera en un ¡200%! al PBI, la más alta del mundo. El Ministerio de Finanzas indicó que el país cuenta con un fondo de 5.000 millones de dólares para afrontar hechos de esta naturaleza. Sin embargo, los costos de reconstrucción se ubican hasta el momento en 30.000 millones, es decir, seis veces más, y esto en un cuadro de suma fragilidad por la situación de las centrales nucleares. Algunos cálculos más osados elevan los costos a 100 mil millones (Página/12, 13/3). A esto se suma la completa parálisis de la economía nipona. Los principales puertos comerciales se encuentran cerrados para la exportación e importación de bienes. Hay barcos detenidos con más de 80 mil tonelada de hierro, carbón y granos. Toyota, Nissan, Honda y Subaru se vieron obligadas a suspender parcial o completamente sus plantas, al igual que la empresa Sony. El primer ministro Kan definió la crisis como "la peor desde la II Guerra Mundial". Teniendo en cuenta que Japón sufrió dos bombardeos nucleares durante esa crisis, se comprende la magnitud de la crisis actual que existe para realizar semejante comparación.


La crisis mundial
El sismo también provocó la caída de prácticamente todas las bolsas del mundo. La bolsa de Tokio cayó el 1,72% y el yen se devaluó 1,47% frente al dólar, lo que obviamente echa más fuego a la guerra de monedas. Sin embargo, el sector más afectado por la crisis nipona son las aseguradoras, un núcleo fundamental de la crisis capitalista mundial. Las acciones de las aseguradoras sufrieron una caída del 6% en las bolsas europeas y asiáticas. En realidad, el peligro que existe es que se recorte la nota de calificación de la deuda japonesa, considerada excelente, a pesar de que su tasa de endeudamiento sea la más alta de todos los países imperialistas. Una contradicción propia del sistema capitalista, pero que ha puesto a miles de bonistas y banqueros a colocar bonos en la deuda japonesa que es, a todas luces, impagable. Una caída en la nota de la deuda en este escenario significaría, lisa y llanamente, la bancarrota del Estado japonés lo que podría desencadenar una nueva ola de quiebras de fondos de inversiones, banco e inclusive Estados enteros. Demás esta decir, esto tiene lugar en una etapa de la crisis mundial donde las masas han comenzado a levantarse contra los efectos de la bancarrota capitalista. Las consecuencias de una catástrofe natural amenazan con revelarse fatales para todo un régimen social de conjunto.




Diego Mendoza

MARCHA DEL 12 A LAS 12: JORNADA NACIONAL DE LUCHA AMBIENTAL CONTRA EL SAQUEO Y LA DEPREDACIÓN CAPITALISTA

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