En los últimos días, el corte de ruta contra el acuerdo de Osisko Mining y el gobierno riojano se ha reforzado como nunca. Los pobladores de Famatina, Chilecito y Alto Carrizal montan una guardia permanente, para impedir que lleguen equipamentos o insumos al lugar donde la minera se pretende instalar. Los pobladores de la zona entendieron desde un principio que el proyecto de Osisko implicaría contaminación del agua, destrucción de los suelos, contaminación del aire, nuevas enfermedades y destrucción de los cultivos. Existe una vasta organización popular en torno del corte: los comerciantes llegan con alimentos, otros se encargan de cocinar para todos los acampantes, se reparten frutas, está prohibido el consumo de alcohol. El domingo por la tarde había más de 2.000 personas en Alto Carrizal. El levantamiento popular desafía a los aprestos represivos que han organizado Beder Herrera y la Osisko. Por un lado, el gobierno ha enviado a una Brigada de Acción Operativa, un comando "especial" que permanece amenazante en el lugar, ante la evidencia de que la policía local se ha negado a reprimir. Luego, se han comprobado acciones de inteligencia y espionaje contra los dirigentes de la asamblea local, probablemente financiadas por el pulpo minero.
Crisis y necesidades
El actual gobernador, Beder Herrera, realizó su primera campaña electoral (2007) oponiéndose a la minería a cielo abierto. Pero apenas desplazó al ex gobernador Maza, abrazó a las mineras con la fe los conversos, que siempre necesitan de mayores demostraciones. En 2011, Beder Herrera consiguió la reelección de la mano de Cristina, esta vez abiertamente sostenido por el lobby minero. No es éste el primer intento del gobernador de instalar la minería a cielo abierto en la zona. En 2007, una pueblada como la actual impidió a la Barrick Golld instalarse en Peña Negra. Ahora es el turno de la OSC (Osisko Mining Corporation), una multinacional de origen canadiense. Las circunstancias, sin embargo, son diferentes a la de la intentona de la Barrick Gold. La crisis capitalista está golpeando duramente a las provincias. En vez de gravar a los monopolios agroindustriales, Beder, en su momento Soria y otros gobernadores, se han lanzado desesperadamente a habilitar la minería a cielo abierto a cambio de unas ínfimas regalías. En Famatina, por lo tanto, se juega una pulseada con repercusión nacional, puesto que el desenlace de esta lucha puede incidir en el curso de otras explotaciones mineras.
Perspectivas
En estos días se cumplirán los plazos para que la minera se instale definitivamente en la zona. En el corte está instalada la conciencia de que esta pelea está siendo seguida y apoyada por todos los luchadores contra la depredación ambiental en el país. Si se le tuerce el brazo a Beder Herrera será un impulso para la lucha contra todos los contaminadores capitalistas. Con la resistencia de los pueblos de Chilecito, Famatina y Alto Carrizal, y el apoyo de luchadores de todo el país, la victoria es posible.
Martín Correa