Un buen análisis sobre la situación catamarqueña que a su vez representa lo que está pasando en todo el país

Los resultados de las elecciones del 28 de Junio pasado no han detenido el avance de la crisis provincial, y el crecimiento de la miseria para la inmensa mayoría de los catamarqueños. Los municipios se declaran en quiebra, amenazando los puestos de trabajo y el pago de los sueldos. La crisis industrial golpea con despidos, suspensiones y cierre de algunas grandes empresas, como es el caso de Alpargatas. Los docentes tienen que salir nuevamente a la lucha, porque el dinero que debería ir a mejorar sus salarios y a la infraestructura escolar se destina al pago de la deuda pública provincial y a mantener los subsidios a los capitalistas. Ahí están las epidemias y los reclamos insatisfechos de los trabajadores y profesionales de la salud.
Hundimiento provincial
El hundimiento de la provincia es el resultado de una política que justicialistas y radicales, desde la nación y la provincia, han montado para que un puñado de monopolios saqueen los recursos naturales, concentren las tierras y se queden con los fondos públicos.
El saqueo tiene cifras. Se calcula que Xstrata habría ganado alrededor de 50.000 millones de dólares, por la extracción de oro, cobre y molibdeno, sin contar las ganancias obtenidas por una veintena de metales raros, que se van, amparados por una franquicia aduanera. Por regalías, sólo han aportado 380 millones de dólares. Esto sin considerar los reembolsos por exportación que son hasta del 8% del producto exportado, entonces, por ley terminamos pagándoles a las mineras.

El saqueo minero ha venido acompañado de una política criminal de contaminación del aire, los suelos y las aguas de toda la región. En los pueblos aledaños a Alumbrera en los últimos diez años se han incrementado en un 600% los casos de cáncer. Un reciente congreso oncológico organizado por la Universidad de Córdoba da cuenta de la duplicación del número de pacientes derivados a nosocomios de aquella ciudad desde la provincia de Catamarca, desde el año 2000 en adelante (en su mayoría del oeste, de los que se denominan los pueblos mineros) .Otro tanto ocurre con las enfermedades de las vías respiratorias, de las que no se salva ningún chico en las poblaciones afectadas.

Radicales y justicialistas se pelean en el escenario electoral, pero se dan la mano para avanzar con la política entreguista.
Ahora es el turno de Agua Rica. Será el comienzo del fin de Andalgalá, la lluvia ácida enfermará a sus habitantes y aumentará en grado superlativo la contaminación del aire y el agua. Agua Rica es tres veces más grande que Alumbrera, que utiliza 100 millones de litros de agua por día y por lo tanto sus consecuencias afectará a toda la región andina de la provincia.
La universidad de Catamarca se ha transformado en el escenario de una gran batalla, donde las autoridades y la dirigencia del sindicato docentes cuyo secretario general es a la vez Director de Minería de la provincia, han instalado un clima de macartismo contra profesores y estudiantes que cuestionan el entreguismo y la contaminación criminal y rechazan que la universidad reciba fondos de las mineras.

Pero Catamarca no es solo minería. El negocio de la aceituna se ha desarrollado en base a la apropiación de un 43% de las tierras productivas provinciales a manos de un puñado de terratenientes. En Aconquija es la papa, en Los Altos la soja. En todos estos escenarios agrarios los trabajadores son
superexplotados y envenenados con glifosato, al igual que los suelos y el aire.
La política de entrega de los recursos mineros y de concentración de las tierras productivas ha perpetuado el atraso y la miseria social. Hay un 10% de analfabetos, cifra reconocida oficialmente. La deserción escolar es de las mayores del país. La destrucción del sistema sanitario provincial se puso en evidencia con las recientes epidemias de dengue y Gripe A, pero fundamentalmente en las postergaciones a los trabajadores de la salud que los han obligado en los últimos años a llevar adelante luchas permanentes por el mejoramiento de los salarios, por el nombramiento de personal, contra la precarización laboral.
Por varias poblaciones donde pasa el mineraloducto, llevando riqueza, el mal de Chagas azota como hace un siglo, sin embargo, no hay un centavo puesto en ningún programa para combatirlo. Mas de 20.000 catamarqueños viven de un plan social, 40.000 de los 80.000 empleados, están en negro. La desocupación real araña el 21% como en 2002.

La crisis mundial y la caída de los precios de los minerales obligan a los pulpos mineros a urdir planes para abaratar costos. Contaminar siempre les resulta más barato que no hacerlo.
Para acabar con el saqueo, la contaminación, la destrucción de las condiciones laborales y de los hábitats donde se vive y se produce, es necesario que levantemos un programa y vayamos por una lucha común de los movimientos ambientalistas y las organizaciones obreras, contra los pulpos y el gobierno que los representa por la expulsión de Xstrata y la confiscación de sus cuentas para paliar el desastre ambiental, encarar bajo control popular el cierre de mina y para asegurar los salarios de los trabajadores actualmente en actividad hasta que se pueda asegurar una reorganización de la producción de la región y de las condiciones ambientales y sociales en función del interés popular. También para rechazar la instalación de Agua Rica y Filo Colorado, y la de la planta de uranio Río Tinto que afectará a Tinogasta y Fiambalá.
Para acabar con el saqueo de las finanzas, se debe imponer el control popular de los fondos públicos, el juicio de responsabilidad a todos los funcionarios y la triplicación de los presupuestos destinados a salud, educación y construcción de viviendas populares en base a impuestos progresivos a los pulpos mineros y agrarios. Satisfacción de los reclamos salariales y laborales de la docencia y los trabajadores de la salud.
Para acabar con los despidos y suspensiones, se debe imponer la expropiación de toda empresa que no garantice la continuidad de la actividad productiva con todos los trabajadores. Por la estatización de Alpargatas y su funcionamiento bajo control de los trabajadores; por el triunfo de la gestión obrera de Cotalí.
En las recientes elecciones una fracción importante del pueblo de Catamarca respaldó con su voto las propuestas del Partido Obrero y reconociendo nuestras trayectoria de lucha incasable justo a los trabajadores y los demás sectores oprimidos. Apoyado en ellos y tomando como un mandato la votación obtenida es que llamamos a todos los luchadores de las empresas, de los barrios, de la juventud, de la mujeres, de los movimientos ambientales a reunirnos en una asamblea provincial para deliberar y organizarnos para que la bancarrota económica y ambiental no la pague el pueblo, sino los capitalistas.
Por el Comité del Partido Obrero de Catamarca

María Claudia González
DNI 23190944

Publicado en: Catamarca24.net

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