Recientemente, se aprobó en la Legislatura de Salta un Proyecto que, a decir de los diputados K y sus compinches, sería un acto de justicia con una zona que vivió los levantamientos populares más importantes de las últimas décadas. La llamada Reparación Histórica vendría a hacer justicia con una zona que atravesó tres aludes, como producto de esa misma explotación petrolera que algunos llaman "irracional" y que destruye cerros con explosivos y topadoras. Una zona que sufrió la cesantía masiva de trabajadores ypefianos, 3.500 obreros. Una zona donde mueren chicos por desnutrición en las comunidades originarias. Una zona donde los gobiernos sembraron de muerte con los asesinatos de Aníbal Verón, Carlos Santillán, José Barrios, Alejandro Gómez y Orlando Justiniano.
Cien años de explotación petrolera y nada
Los datos históricos señalan que Francisco Tobar, un español, realizó la primera perforación en 1906, quien había conseguido 29 concesiones, entre las que estaban Campo Durán y Campamento Vespucio. La explotación la hacía a través de la empresa Mina Argentina, de la cual Tobar era propietario. Tobar participó de la Exposición del Centenario en Buenos Aires (1910), donde pudo exhibir las muestras de petróleo de la zona. Al año siguiente, inicia los trabajos de perforación en Campo Durán. Ya en 1912, el gobierno nacional informa de los trabajos de sondeo y perforación en la zona de Tartagal. Tobar transfirió luego las concesiones a YPF. Sin embargo, la que produjo el desarrollo inicial más importante fue la Standard Oil, que hizo acuerdos con el gobierno salteño, representado entonces por el gobernador Avelino Aráoz. El gobierno de Uriburu anuló el contrato, pero la corte lo validó. El gobierno de Salta firmó un nuevo contrato y la Standard Oil montó campamento en Tartagal. Posteriormente, luego de diez años, la Standard Oil vendió todos sus activos locales a YPF y sus empleados pasaban a la empresa estatal. YPF se afirmó como la única empresa que realizó las exploraciones y explotación de los hidrocarburos, como en el resto del país. El desarrollo económico de la zona fue gracias al influjo de las actividades de la petrolera estatal, que construyó barrios, hospitales, centros de salud en todas las localidades, proveedurías y transporte escolar gratuito para los hijos de los trabajadores. La mano de obra de sus operarios fue altamente calificada, reconocida mundialmente, que sus trabajadores eran solicitados para trabajos específicos en otras latitudes.
Kirchner-Sobisch-Romero: el triángulo menemista de la entrega
En los '90, el principal grupo de presión para la privatización de YPF fue la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), presidida por Kirchner, y que agrupaba a las provincias de Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Salta y Santa Cruz. Dentro de esta organización de corte patronal, los gobernadores de Salta, Romero, y de Neuquén, Sapag, fueron los más activos impulsores, junto a Kirchner, de la entrega de YPF. El quórum se logró con maniobras impensadas, como la de Kirchner, que mandó el avión de la gobernación de Santa Cruz para que traslade al diputado Rafael Flores, que estaba enyesado, para que levante la mano y lograr la privatización de la petrolera estatal. De conjunto, estas provincias recibieron más de 3 mil millones de dólares por "regalías mal liquidadas", por ejemplo, Santa Cruz embolsó 654 millones de dólares y Neuquén 614 millones de dólares. Cifras similares el resto de las provincias.
Los gráficos son contundentes, la declinación de las reservas probadas de la cuenca del NOA es un dato nada alentador. Las causas de esta situación obedecen a que las operadoras de áreas han venido sólo explotando la mayoría de los pozos existentes y que fueran descubiertos por los trabajos de exploración de la división Sísmica de YPF. Las inversiones en nuevas exploraciones, comparativamente con la cantidad de pozos descubierto por la petrolera estatal, son casi nulas. Pero, además, la tendencia de las multinacionales es forzar, y lo está logrando, que el precio de los hidrocarburos en nuestro país vayan alcanzando el nivel de los precios internacionales.
Refinor: ¿una refinería en peligro?
Hace un tiempo, junio de 2008, se generó un conflicto porque se comenzó a prescindir de 32 trabajadores de la planta de Campo Durán, a raíz de una decisión de la Secretaría de Energía de la Nación, de que se despache el gas sin tratamiento en Turboexpander, proceso de separación y tratamiento del gas. Con esta decisión, las necesidades de personal disminuyeron y se generó un conflicto. El 26 de octubre pasado, en la localidad de Yacuyba, se firmó un contrato entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la española Técnicas Reunidas suscribieron el contrato para la construcción de la planta separadora de licuables Gran Chaco. Esta planta se radicaría en Madrejones, que está en los límites de la frontera con Bolivia.
"El primer semestre de 2014, la mega-planta comenzará a producir 2.247 toneladas métricas por día de gas licuado de petróleo, 1.658 barriles por día de gasolina, 1.044 isopentano, 3.144 toneladas métricas por día de etano. El etano que se extraerá del flujo de gas natural, que exportará a la Argentina, será la materia prima para la petroquímica", destacó el presidente de la petrolera estatal (NoticiasBo, 27/10). Indudablemente, a partir del incremento de las importaciones de gas boliviano y que es tratado en Refinor, con la instalación de esta planta, los bolivianos intentan darle valor agregado al gas que exportan. Por supuesto que un gas industrializado no solamente será más caro sino que, además, puede producir la merma en las operaciones de la planta de Refinor en Campo Durán. Esto generaría la disminución de personal.
Pongamos fin al saqueo
Todo indica que el horizonte petrolero sólo es prometedor para las transnacionales. Y como contrapartida, lo que se vislumbra para los trabajadores petroleros en particular, y para los habitantes de la zona más rica de la provincia no es nada alentador. Recientemente, a instancias de los trabajadores desocupados de la industria petrolera, el gremio se vio forzado a convocar a un paro con afectación de la producción para el lunes 5 de diciembre de 2001, en reclamo de reincorporación de 300 trabajadores que fueron cesanteados por las distintas operadoras y contratistas. La decisión se tomó en una asamblea, luego que el grupo de desocupados reclamara con una manifestación, frente de la sede del Sindicato de Petroleros Privados. Debemos tomar cuenta de la situación que se presenta, luego de más de 100 años de saqueo ininterrumpido de los recursos hidricarburíferos de la región. Por un lado, incrementó de la desocupación y, por otro lado, una renta petrolera que es una migaja. Las regalías que recibimos ni se comparan con las que hoy dejan en Tarija las petroleras, algo más de 2 millones y medio de dólares diarios. Las promesas de "invertir" 220 millones de pesos, luego de hipotecar las miserables regalías que cada vez serán más exiguas, es una burla. Para terminar con este saqueo, es necesario organizar a los desocupados y trabajadores activos en función de un la lucha a fondo por la nacionalización de los hidrocarburos bajo control obrero.
Pepe Barraza